3 Prácticas para mejorar el flujo de efectivo en empresas B2B
81% de las empresas ha experimentado un aumento en el retraso de pagos*.
El flujo de efectivo es para una empresa como el sistema circulatorio del cuerpo. No es inusual encontrarse con esta analogía en la literatura de finanzas y, en general, de negocios, pues es efectiva: si se interrumpe, no hay oxígeno para seguir funcionando.
La sangre, como el dinero que fluye a través de los procesos al interior y hacia fuera, incluso en el sistema circulatorio de las cadenas de valor, de particular relevancia en empresas donde los clientes son otras empresas (B2B). El corazón, las reservas, de la caja al crédito de capital de trabajo. Las arterias podrían ser el dinero estacionado en inventarios o bien en cuentas por cobrar. Las venas, las entradas efectivas por las ventas.
Cash management o gestión de efectivo, es la planeación y administración estratégica de ese flujo que garantiza que haya fondos para operar, cumplir con las obligaciones y compromisos y cristalizar iniciativas estratégicas que impulsen el crecimiento del negocio. De esa base mínima, para maximizar la liquidez, minimizar los costos, mitigar y cubrir riesgos. Tener solvencia, resiliencia, capacidad para capitalizar oportunidades o enfrentar retos e imprevistos.
De la facturación al pago, y lo que hay antes y después en todo el ciclo de crédito y cobranza, existen tres prácticas elementales que permiten optimizar el flujo de efectivo, conforme a los grandes desafíos de hoy y las no menos importantes oportunidades para mejorarlo en tiempos y costos.
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Prioridad estratégica: dar al flujo de caja la importancia que tiene en el negocio, empezando por conocer el ciclo de efectivo específico de la empresa. Es fundamental tener detectados los tiempos y los costos, las eventualidades y los riesgos. De la identificación de la cobranza, paso por paso, para cada cliente, al mapa de vulnerabilidades y cuellos de botella, junto con las alternativas y oportunidades de aceleración.
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Optimización operacional: establecer el modelo idóneo para la gestión y ejecución del ciclo completo de crédito y cobranza. Ahora más que nunca, las empresas deben habilitar tecnologías que faciliten la personalización, la automatización y la capacidad de consolidar la información de cobranza y gestionarla colaborativamente con oportunidad, cada etapa del proceso de cobranza. Al contar con la infraestructura necesaria, incluyendo gente, procesos y tecnología, se maximiza la eficiencia y se minimizan los costos y el riesgo.
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Inteligencia de datos: la inteligencia artificial, machine learning y tecnologías de vanguardia como blockchain, abren la puerta a capacidades predictivas nunca antes vistas, creando un valor inmediato para el negocio al permitirles capitalizar y accionar decisiones de alto impacto, con base en los datos de cuentas por cobrar de la empresa. Su uso permite mejorar significativamente el seguimiento de la cobranza, anticipar deudas incobrables y reducir errores en la emsión y/o recepción de pagos.
Convertir los datos de crédito y cobranza en un activo estratégico para la operación, la gestión financiera y la toma de decisiones es imperativo. Cada venta y factura con la mejor ruta de cobranza en tiempo y costo-beneficio tiene un impacto directo en la satisfacción de los clientes, el costo del capital,
Hablemos de cómo acelerar el flujo de efectivo de tu empresa con tecnología de gestión, automatización e inteligencia de datos de cuentas por cobrar. Conoce cómo puedes reducir en 30% el promedio de días de cobranza efectiva (DSO).
*Fuente: PYMNTS Intelligence, Junio 2023.